ORIENTACIONES TEÓRICAS SOBRE EL ESTRÉS
a) TEORÍAS BASADAS EN LA RESPUESTA
Teoría biológica de Cannon
Fue el primero en describir los elementos básicos de esta secuencia de sucesos como respuesta de lucha y escape cuyo propósito principal era preparar al animal para responder a amenazas externas atacándolas o huyendo de ellas.
En nuestra vida cotidiana los estresores pueden estar presentes por períodos prolongados, lo que implica que el cuerpo permanece en alerta por mucho tiempo. Cuando el estrés es prolongado puede haber un cambio a nivel físico.
Algunas de las respuestas fisiológicas al estrés son: Aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la frecuencia respiratoria, estimulación del sistema nervioso autónomo a nivel digestivo (náuseas, acidez) e incremento de la función endocrina, con la correspondiente secreción de hormonas del estrés hacia el torrente sanguíneo.
Teoría del estrés de Selye
Selye es quien acuñó el término “estrés”. Bajo su perspectiva, el estrés se entiende como el estado que se manifiesta por un síndrome específico consistente en todos los cambios inducidos en el organismo por un evento estresor. El estrés tiene su forma y composición características pero ninguna causa particular; puede estar asociado a estímulos agradables o desagradables.
El agente desencadenante del estrés (estresor o alarmígeno) es un elemento que atenta contra la homeostasis del organismo. Por tanto, cualquier estímulo puede ser estresor siempre que provoque en el organismo la respuesta inespecífica de necesidad de reajuste o estrés.
Esta es una respuesta estereotipada del organismo que implica una activación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y del SNA. Si esta activación persiste produce un síndrome de estrés consistente en: 1) hiperdesarrollo de la corteza suprarrenal, 2) involución de la glándula timo y 3) úlcera péptica.
Cannon influyó en Selye con su hipótesis de la homeostasis. Concibe el estrés como reacciones de «lucha-huida», respuestas automáticas que emiten los organismos en defensa de estímulos amenazantes externos o internos. En esta respuesta interviene el sistema nervioso simpático, con la subsecuente liberación de catecolaminas por la médula suprarrenal.
La teoría de Selye está basada en la acción de 2 fenómenos:
1) Uno es el estresor, que es cualquier demanda que evoca el patrón de respuesta de estrés = físico, psicológico, cognitivo o emocional;
2) Otro, la respuesta de estrés, constituida por un triple mecanismo denominado síndrome general de adaptación (SGA). El SGA es la consideración de la respuesta de estrés mantenida en el tiempo.
El desarrollo completo del síndrome tiene 3 etapas:
- Reacción de alarma. Reacción del organismo cuando es expuesto repentinamente a estímulos a los que no está adaptado. Esta reacción tiene dos fases:
- Una es la fase de choque, que es la reacción inicial e inmediata al agente nocivo: taquicardia, pérdida de tono muscular, disminución de la temperatura y de la presión sanguínea. También se produce descarga de adrenalina, corticotropina (ACTH) y corticoides (aunque empiezan durante esta fase, se hacen más evidentes en la siguiente);
- La fase de contrachoque es la reacción de rebote (defensa contra el choque). Se da un agrandamiento de la corteza suprarrenal con hiperactividad (incremento de corticoides), involución rápida del sistema timo-linfático, y signos opuestos a la fase de choque (hipertensión, hiperglucemia, hipertermia, etc.).
- Etapa de resistencia. Se produce una adaptación del organismo al estresor junto con la consecuente mejoría y desaparición de los síntomas. Se caracteriza por una resistencia aumentada al agente nocivo a costa de una menor resistencia a otros estímulos. La mayoría de los cambios presentes durante la reacción de alarma desaparecen, y en algunos casos se invierten.
- Etapa de agotamiento. El agotamiento llega si el estresor es suficientemente severo y prolongado. Reaparecen los síntomas característicos de la reacción de alarma y puede significar la muerte del organismo.
b) TEORÍAS BASADAS EN EL ESTÍMULO
Estas teorías entienden el estrés en términos de características asociadas a los estímulos del ambiente, interpretando que éstos pueden perturbar o alterar el funcionamiento del organismo. El estrés se localiza fuera del individuo. Esta orientación es la que más se acerca a la idea popular del estrés.
Esta aproximación trata el estrés como una variable independiente -en el enfoque anterior, como variable dependiente-. Estos modelos son una analogía del modelo de la ingeniería basado en la Ley de la elasticidad de Hooke: el estrés (la carga o demanda que se ejerce sobre el metal) produce deformación (distorsión) del metal (strain). Se entiende que la gente posee unos ciertos límites de tolerancia al estrés (como fuerza externa) pudiendo variar entre individuos. Por encima de tales límites el estrés empieza a hacerse intolerable y aparecen los daños fisiológicos y/o psicológicos.
c) TEORÍAS BASADAS EN LA INTERACCIÓN (Lazarus y Markus)
Estas teorías plantean el estrés como proceso interaccional entre el individuo y el estímulo, generando una respuesta a partir de factores psicológicos y cognitivos. Los dos enfoques anteriores tienden a ver a la persona como algo pasivo en el proceso del estrés. Bajo la perspectiva interaccional el estrés se origina a través de las relaciones particulares entre la persona y su entorno.
Definen el estrés como: Un conjunto de relaciones particulares entre la persona y la situación, siendo ésta valorada por la persona como algo que excede sus propios recursos y que pone en peligro su bienestar personal.
La idea central de esta perspectiva mediacional cognitiva es la evaluación cognitiva, que es un proceso universal mediante el cual las personas valoran constantemente la significación de lo que está ocurriendo, relacionado con su bienestar personal.
Evaluación cognitiva
La evaluación primaria se produce en cada encuentro con algún tipo de demanda externa o interna y puede dar lugar a 4 modalidades de evaluación de la situación particular:
- Beneficio: este tipo de valoración no induce reacciones de estrés.
- Desafío: valoración de una situación que implica a la vez una posible ganancia positiva y una amenaza. Resulta de demandas difíciles.
- Amenaza: anticipación de un daño que, aunque aún no se ha producido, su ocurrencia es inminente.
- Daño-pérdida: daño psicológico que ya se ha producido (pérdida irreparable).
La evaluación secundaria se refiere a la valoración de los recursos para afrontar la situación. Esta valoración determinará que el individuo se sienta asustado, desafiado u optimista. Los recursos de afrontamiento incluyen las propias habilidades de coping, el apoyo social y los recursos materiales.
Finalmente, la reevaluación implica los procesos de feedback que acontecen a medida que se desarrolla la interacción entre el individuo y las demandas externas o internas. Permite que se produzcan correcciones sobre valoraciones previas.
La evaluación cognitiva es el factor determinante de que una situación potencialmente estresante llegue a no producir estrés en el sujeto. Se considera a la persona como algo activo, interactuando con el medio.