ARTE DE SECUENICIAR PARA PROBLEMAS DE DEPRESIÓN

Para tratar la depresión a través del yoga, reconocemos que es en el ego donde acumulamos las inconsistencias de la experiencia a partir de la ignorancia. ¿Cómo es que existe la depresión, siendo nuestra naturaleza intrínseca, la dicha? La clave está en el ego. “La sombra del objeto recae sobre el sujeto”.

De la experiencia basada en la ignorancia, surgen los apegos y las aversiones. Del apego se derivan las expectativas no resueltas, que generan enojo, tristeza y otras emociones que nos separan de nuestra verdadera esencia y que nos hacen olvidar quiénes somos. El orden deriva de la identidad con el Ser, mientras que el desorden deriva de la identificación con el ego.

Con la identificación hacia lo denso, lo material y lo dominado por la gravedad, una consecuencia evidente es la energía descendente; un exceso de apana y samanaprana, debido a la inacción y a la inercia de Kapha dosha, que terminan por irritar los órganos internos. Los arcos internos de los pies colapsan, las rodillas se flexionan hacia dentro, los muslos rotan interiormente, el abdomen se distiende, el pecho se hunde, el corazón se cierra, los hombros se rotan hacia dentro y el cuello se rectifica. Esto es, la condición de la depresión se manifiesta en la forma, en la postura.

Para combatirla, empezamos desde los pies, activando los arcos y levantándolos hacia el primer, segundo y tercer chakra; coordinados ascendentemente con mulabandha y uddiyanabandha, incrementamos la expansión y la experiencia del cuarto chakra y del corazón. Elevamos el pecho y expandimos la caja torácica. Llenamos los pulmones de aire para que la circulación de oxígeno y de todos los nutrientes permitan la combustión a nivel celular, en la mitocondria, para la nutrición y la obtención de energía, ayudándonos a salir de la letargia. Contenemos con jalandharabandha esta energía, ya sea para expresarla o para cultivar en nuestro sexto chakra con entendimiento y lucidez, la recuperación de nuestra proyección, saliendo de la depresión con la toma de responsabilidad. Así como Krishna se lo instruye a Arjuna, presentándole el yoga de la acción después de su depresión.

Así, procuramos uddana, vyana y pranaprana, realizamos mulabandha desde la elevación de los arcos de los pies, con uddiyana bandha expandimos la caja torácica en cada inhalación respirando hacia el esternón, los riñones y las adrenales y con un guion de voz ascendente, reconquistamos la acción y la capacidad.

Trabajamos hacia la acción desde el tejido conectivo, con el tono muscular y la alineación de los huesos que requiere menor esfuerzo, para tener más energía.

Las posturas que activan CROM (sistemas circulatorio, respiratorio, óseo y muscular), ayudan a reencontrar el equilibrio en el plano sutil, espiritual, físico, sistemático y celular.

¿Qué es la certificación?