ARTE DE SECUENCIAR PARA PROBLEMAS DIGESTIVOS Y DE OTROS ÓRGANOS ABDOMINALES
Las secuencias de Yoga con un enfoque terapéutico para tratar problemas digestivos y de órganos abdominales requieren enfatizar la visión de constancia y disciplina e incluir en ello al sistema de órganos internos, a mediano y largo plazo.
A través de algunas técnicas de yoga conseguimos masajear los órganos intraabdominales, de manera que el tejido conectivo a su alrededor se flexibiliza y lubrica, generando espacio para que si algún órgano se inflama, encuentre libertad para moverse y su experiencia sea más sonriente. Cuando no existe movimiento entre los órganos, el tejido que los rodea se hace rígido y se genera ama, condicionando su funcionamiento.
Los recursos que podemos usar son: torsiones, bandhas y pranayamas, como Kapalabhati y Agnisara. Otra técnica altamente efectiva es Nauli kriya.
En Nauli kriya, el movimiento muscular masajea los órganos internos de un lado hacia el otro. El movimiento se realiza de derecha a izquierda, siguiendo la dirección del movimiento de la digestión. De forma aislada, se realiza la contracción de los músculos abdominales de un lado del torso hacia el otro, dando la sensación de pasar un rodillo sobre los órganos abdominales. Se lleva a cabo durante la pausa de la exhalación, sosteniendo mula y uddiyana bandhas.
En cuestión de asanas, Parivrttaparsvakonasana es ideal para acceder al sistema digestivo, pues es una postura de pie, estable y segura, es rajásica y favorece Jagrati. En general buscamos esas características en nuestra secuencia, pues los órganos necesitan movimiento y estabilidad en la misma medida. Demasiada estimulación genera un exceso de flexibilidad y movilidad en los órganos, promoviendo la expansión, que es el verdadero enemigo, pues al haber mucho espacio entre las moléculas, hay mayor cantidad de aire que seca los órganos. La resequedad detiene la fluidez, genera irritación e inflamación. Por lo tanto, buscamos la implosión y la contracción, es decir, buscamos contención.
Otro resultado de la inflamación en el sistema digestivo suele ser la distensión abdominal que, al acentuar la lordosis, afecta el equilibrio de las glándulas adrenales, que segregan noradrenalina, detonando el mecanismo de pelea y fuga, que es un estado en el que el cuerpo se encuentra en hipervigilia, seguido de un cansancio profundo. uno de los resultados de este reflejo es que la atención se torna aguda ante lo urgente y ciega ante lo importante.
Con el fin de contrarrestar esos efectos, buscaremos cultivar agni sattvico a través del trabajo de los músculos abdominales y de la estimulación del tercer chakra, para después cosecharlo y hacerlo circular a todos los tejidos, buscando el equilibrio y la transformación de la experiencia emocional, convirtiendo, por ejemplo, el enojo en acción asertiva, resultando en transformación.
El efecto de los cambios de presión en la zona abdominal por las técnicas antes mencionadas produce un contraste entre el vacío de sangre y demás sustancias en los órganos y el tejido conectivo circundante, con la reabsorción de los mismos, nutriéndolos y estimulándolos. El masaje a los órganos digestivos repercute también, en el caso de las mujeres, en los órganos reproductores, por lo que ayuda también a resolver problemas de inflamación en los mismos.
Las inversiones favorecen la relajación de las piernas, que son la coordinación de la raíz: mulabandha y muladhara chakra, así como la relajación en el piso pélvico, por lo que, al realizarlas en exceso, pueden facilitar el mecanismo de salida de la menstruación. En mujeres cuyo flujo menstrual es excesivo y se va incrementando por la práctica de yoga, en particular por posturas que amplían el rango de movimiento del fémur con respecto al hueso ilíaco, se sugiere que visiten a su médico para evaluar si los efectos secundarios le impiden la práctica durante ese período o si pueden reintegrarse y realizarla sin riesgo. Durante los días de flujo menstrual es común que se presente flatulencia vaginal.
El propósito de las secuencias que benefician los órganos abdominales es invertir a largo plazo en una estabilidad tal que proporcione una presión intraabdominal adecuada, para que la simple respiración sea un masaje que exprima la sangre en el vientre, liberándonos de las inflamaciones cotidianas. Esto lo logramos mediante la fuerza abdominal con la estructura de Tadasana y expandiendo las costillas medias y superiores para que sea ahí donde pulse la respiración.