AYURVEDA
- Ayurveda es la ciencia de curarse a sí mismo
- Se dice que es un texto revelado (vida-ciencia)
- Principios universales de aplicación particular
- Guía de armonía paz y longevidad
Ayurveda es un término sánscrito que quiere decir Ayur: vida y Veda/Vid: conocimiento.
Es decir, es el conocimiento de la vida, la ciencia de la vida, producto de la observación. Esta relación entre el observador y el objeto observado es una ciencia.
Es la ciencia de curarse a sí mismo. Se dice que es un texto revelado (vida-ciencia) que incluye principios universales de aplicación particular; es una guía de armonía, paz y longevidad.
Nos explica el universo y nuestra inserción en él. Para entender cómo es que nos ofrece sabiduría, es importante entender el planteamiento que esta ciencia de la observación nos ofrece y entonces será natural la aplicación de sus criterios.
El ser humano está hecho a imagen y semejanza del universo y su esencia, somos una forma holográfica, como todas las otras criaturas.
Para entender mejor cómo percibimos al universo vamos a estudiar los componentes del universo en donde se incluyen los ingredientes que permiten la experiencia humana.
Ayurveda nos presenta un modelo de: 24 Tatvas (que son las partes del universo), 3 Gunas (que son las cualidades que en su movimiento coordinan la recreación del universo) y otros 10 pares que nos ayudan a describir las cualidades con las que percibimos este dinamismo de manera específica.
El concepto de Maya es importante en el entendimiento del concepto del Universo en Ayurveda; esta palabra quiere decir “ilusión”. Cuando conocemos el significado y la función de un símbolo o un objeto, tenemos una experiencia subjetiva de eso que percibimos.
Por ejemplo, una línea trazada en una piedra puede significar una creencia religiosa, y la línea y la piedra no son la creencia, esa es una percepción que viene desde nuestra mente. El significado del símbolo o de lo percibido es relativo al observador.
Cuando aceptamos que todo el universo que percibimos tiene sentido sólo desde el observador, entonces sabemos que es una ilusión de significados, cuesta trabajo aceptar esta creencia de manera plena, pues implica que la realidad como la percibimos no existe como tal.
En cuanto a los 24 Tattvas, que son las partes del universo, el primero es Purusha (Esencia), la esencia que nunca cambia, no tiene forma; después viene Prakriti (Forma), que es la sustancia en donde además existen los 3 Gunas: Sattva, Rajas, Tamas.

Cuando se unen, Purusha y Prakriti se alteran y en dicha alteración los 3 Gunas (Sattva –claridad-, Rajas –acción- y Tamas –inercia-) se estimulan y entran en un equilibrio dinámico; de este movimiento surgen otros Tattvas.
El espacio en el que coexisten Purusha y Prakriti se llama Mahat, que es la gran unión que contiene todo; es entonces que se da una realidad de identificación y al darse esto surge Ahamkad, que es la identidad y la fuente del ego.
De aquí surge la individualización de los reconocimientos, de modo que empiezan a darse las formas; entre ellas aparecen, en el plano del observador, cinco sentidos de la percepción (el oído, el tacto, la vista, el gusto y el olfato), mientras que en el de la materia, se presentan cinco órganos de la acción: la voz, las manos, los pies, los órganos sexuales y los esfínteres anales.
Cada uno de estos sentidos y órganos de la percepción captan aspectos de la materia, y los sentidos empiezan a registrar con sus órganos respectivos.
El sentido del olfato tiene como órgano de la percepción la nariz, registra al elemento tierra y tiene como órgano de la acción los esfínteres anales, cuya facultad es la eliminación. El gusto percibe con la lengua, se relaciona con el elemento agua y opera a través de los órganos sexuales mediante la procreación. La vista tiene como órgano de percepción el ojo, cuyo elemento es el fuego, su órgano de la acción son los pies, a través del acto de caminar. El elemento aire se siente en la piel y se domina con la mano, está relacionado con el tacto y con la acción de tomar (agarrar). El espacio se reconoce con el sentido del oído a través de la oreja y se expresa con la boca a través del habla y de la voz.
Estos cinco Mahabutas, que son los 5 elementos de los 24 Tatvas, más los Tanamatra, que son los sentidos (oído, tacto, vista, gusto, olfato), sumados a los Ñaniendrias, que son los 5 órganos de los sentidos (oído, piel, ojo, lengua, nariz), y los 5 Karmendrias, que son los órganos de la acción (boca, manos, pies, genitales, ano), nos permiten saber que es en el conocimiento en donde se da la acción del sexto Chakra.
La mente es la que coordina la percepción de los sentidos y en donde se tiene la experiencia. Al respecto hay dos postulados de Ayurveda; uno sostiene que los elementos no existen, sino sólo para la percepción, y que si queremos cambiar nuestra experiencia, el método es intervenir la interpretación de la percepción. Este modelo exige que cada individuo sea su propio médico y resuelva con sus propios medios cualquier situación, asumiendo absoluta responsabilidad sobre toda la proyección de su experiencia; nos invita a la auto curación desde la convicción de la identidad profunda de nuestro ser como alma, y desde ahí manifestar la forma.
El segundo modelo plantea que los elementos sí existen y que modificando las cualidades de los elementos se puede devolver el orden a la materia, los objetos o los seres humanos. Este modelo da pie al servicio médico y es propio cuando una persona que experimenta un obstáculo, no tiene la capacidad de resolverlo, y necesita que sea resuelto de adentro hacia afuera.
Marcos Jassan considera que ambos son correctos en tanto que son funcionales en distintos contextos. Si hay ejercicio de conciencia, el primero, en donde la materia es una experiencia subjetiva de percepción, asumiendo la responsabilidad con capacidad, la auto curación se da al igual que la gestación de la propia vida tal y como la experimentamos.
Lo que crea el orden de la vida es la naturaleza del alma, lo que informa es la esencia. Permitir que esto suceda sin obstáculos, es una tarea con mantenimiento específico; cuando aparece un obstáculo y no hay conciencia, es muy útil la conciencia externa de un Vidia, una persona con conocimiento que puede ver lo que no podemos ver.
La invitación es aceptar las dos creencias como posibles y tener el criterio para aplicar estas creencias de acuerdo con las situaciones y su contexto.
Los observadores del pasado nos heredan su punto de vista, y nos comparten algo que hemos encontrado que en efecto sucede, que son las cualidades de los Gunas (Rajas, Sattva y Tamas).
TAMAS
- Es la parte inactiva o de resistencia de Prakriti.
- Tamas (Inercia) representa la destrucción del universo y aparece como inactividad, estupidez o pesadez.
- Su esencia es desesperación, su propósito es retener, y su actividad es procrastinar.
RAJAS
- La parte activa de Prakriti.
- Rajas (Actividad) representa la preservación del universo.
- Es el principio del cambio, la energía y la pasión. Su esencia es aversión, su propósito es generar movimiento y su actividad es agarrar.
SATTVA
- La parte más pura de Prakriti.
- Sattva (Iluminación) representa la creación del Universo.
- Es el principio de la luz, la calidad y la inteligencia. Su esencia es el afecto y su propósito es iluminar.
Rajas, siendo actividad física, pasión mental; Sattva siendo armonía en el plano físico y la verdad en lo mental; y Tamas, siendo la inercia en lo físico y la indiferencia en lo mental. Las tres cualidades se encuentran en movimiento o alteración, cambio o transición, con la presencia de Purusha, y tienen un efecto en los Mahabutas, los cuales se encuentran predominantemente en combinaciones.
